La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla. Ernesto Sábato

sábado, 22 de febrero de 2014

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE

Marie Curie
Comunicación, palabras escuchadas (discurso) y leídas (lecturas), en boca de ellos y de ellas. Palabras de la imaginación o de la realidad, las que suenan dentro de nuestra mente y las que se pronuncian mediante esa herramienta que es la voz. Las palabras no siempre fueron escuchadas de la misma forma dependiendo de dónde viniesen y quienes las pronunciasen.
Enlazando con el discurso y la igualdad, tema sobre el que estoy trabajando con mis alumnos y alumnas de 4º de ESO en el grupo colaborativo de centro "Palabras de la imaginación", me vino a la mente un libro maravilloso que leí este verano: La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero. Recordé el momento de un discurso pronunciado por el esposo de Marie Curie, Pierre, recogiendo uno de los premios que compartió con su esposa, pero claro, recogió él. Recordé la enorme cantidad de ocasiones en las que la historia sucia de robos de proyectos, investigaciones y hallazgos, se han visto ocultadas en la historia; eran mujeres las protagonistas de dichos logros y hombres los que se aprovecharon del trabajo de las que hasta hoy, despectivamente, se sigue conociendo como sexo débil. Pongamos de ejemplo, como lo hace Rosa Montero, a Rosalind Franklin, científica británica que descubrió los entresijos de la estructura del ADN; Watson y Crick la robaron su trabajo, y junto a Wilkins vieron reconocido su trabajo sobre el ADN cuando les otorgaron el Nobel de medicina. Ni siquiera mencionaron el nombre de Rosalind cuando recogieron el premio. Pregunté a mis alumnos y alumnas si les sonaba el nombre de Watson y Crick, la respuesta fue SI, ¿y el de Rosalind Franckin? La respuesta fue NO. También recordé unas palabras de Rosa Montero recogidas en su libro y en una entrevista que la hicieron en El País: "desde el comienzo de los Nobel, hasta el 2011, se han llevado el premio 786 hombres. A cambio, apenas 44 mujeres (poco más del seis por ciento) lo han logrado, en su mayoría en los campos de Paz y Literatura. Solo hay cuatro laureadas en áreas pesadas como física y dos en química, incluyendo el doblete de Curie, que levanta mucho el porcentaje. Así que eso nos da una idea de la empresa tremenda que emprendió Curie desde muy joven y el tamaño de su conquista”. 
Por eso decidí lanzarme a planteárselo a mis alumnos y alumnas como lectura "no obligatoria", porque leer es un placer y no una obligación, para dedicarle unos minutos al día, hasta que saquen el gusto. 
Ahora lo estamos leyendo en clase, relacionando esta lectura con la UD de los movimientos sociales y con el Imperialismo (el libro recoge también el momento en que soldados rusos entran en el aula de Marie Curie, cuando estudiaba en su país natal y los zares rusos tenían subyugados al pueblo polaco, y las niñas que en ese momento estaban estudiando Historia de Polonia, ante la advertencia de una sirena que avisaba de la entrada del invasor, se pusieron a coser. También está relacionado con esas palabras que menciono al principio, y recojo nuevamente, para poner fin a esta entrada: palabras escuchadas (discurso) y leídas (lecturas), en boca de ellos y de ellas. Palabras de la imaginación o de la realidad, las que suenan dentro de nuestra mente y las que se pronuncian mediante esa herramienta que es la voz. Las palabras no siempre fueron escuchadas de la misma forma dependiendo de dónde viniesen y quienes las pronunciasen.

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