La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla. Ernesto Sábato

domingo, 30 de marzo de 2014

PREGUNTAS RELACIONADAS CON EL VIDEO: LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL EN COLOR , CAPÍTULO 1. LA CATÁSTROFE



El documento sobre el que hay que trabajar se titula: La Primera Guerra Mundial en color. Se trata de la primera parte.
"La primera guerra mundial, la que siempre hemos conocido en blanco y negro, hoy, gracias a la tecnología, la podemos apreciar tal y como la vivieron quienes pelearon y murieron en ella".
Las preguntas a las que hay que responder, una  vez que se haya visto el documental, son las siguientes:
1-      ¿Cuáles fueron las alianzas que se formaron durante el periodo de la “Paz Armada” y que se enfrentaron una vez iniciado el conflicto? ¿Qué países formaban parte de cada una?
2-      Enuncia el tipo de armamento que se utiliza por primera vez en este conflicto bélico.
3-      ¿Cuál era la situación de Francia, Rusia, Gran Bretaña y EEUU, antes de la guerra?
4-      En el video se menciona una revolución. ¿A cuál se refiere? ¿Cuáles fueron las causas de la misma?
5-      Explica cómo se desarrollan los hechos después del atentado en Sarajevo contra el heredero del trono de Austria-Hungría y su esposa. Haz especial hincapié en el juego de alianzas.
6-      ¿En qué consistió el Plan Schlieffen?
7-      Indica el nombre de las diferentes batallas que se mencionan en el video.

domingo, 23 de marzo de 2014

BLOQUE 2. LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX. TEMA 9. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

TEMA 9. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
LA PAZ, AYER Y HOY, ES UN COMBATE
Francia fue el principal campo de batalla de la Primera Guerra Mundial. Fue la encrucijada sangrienta en la que se enfrentaron docenas de países. Con 1,7 millones de muertos y 4,6 millones de heridos, fue la que proporcionalmente más la sufrió en sus carnes después de Serbia. Estos dos aspectos explican que, cien años después de la guerra de 1914, Francia esté en el centro de dos conmemoraciones.
Porque casi cada francés posee, en su memoria o en su desván, en sus mitos familiares o en sus recuerdos escolares, una imagen de la Gran Guerra. Con la desaparición de los últimos testigos vivos de la catástrofe, esas imágenes se instalan, cien años después, en el primer plano del relato nacional sobre la Primera Guerra Mundial. El lazo que une a cada familia con la prueba más terrible que ha sufrido jamás la existencia de Francia como nación está simbolizado en la página web de acceso libre creada por el ministerio responsable de los veteranos de guerra, en la que figuran los expedientes individuales de todos los soldados "muertos por Francia".Una es popular y nacional, consistente en más de 1.500 manifestaciones, exposiciones, conciertos, ceremonias, coloquios, un millar de los cuales poseen la etiqueta de la Mission du Centenaire —la Misión del Centerario—, el organismo oficial creado al respecto por el gobierno. Para no hablar de la proliferación editorial y cinematográfica que va a invadir las librerías y las pantallas durante todo el año.
La segunda conmemoración es de ámbito mundial. Francia acogerá en su suelo a miles de descendientes de los combatientes, llegados de todos los países beligerantes, que también conmemorarán su suerte y sus sufrimientos de sus respectivos soldados. 31 de ellos, procedentes de Albinia y Yemen, organizarán los actos gracias a la financiación de la Mission du Centenaire. Cien años después, los retos políticos, los intereses económicos y las divisiones nacionales, religiosas y étnicas que empujaron a los pueblos de Europa y, de rebote, a los de todo el mundo, a enfrentarse entre sí, parecen olvidadas o, al menos, mitigadas en comparación con la catastrófica dimensión de sus consecuencias.
Las disputas historiográficas —sobre las responsabilidades de la guerra, la capacidad de los hombres y las sociedades para encajar una violencia de tal dimensión, las consecuencias de la guerra y la paz de Versalles, las conmociones sociales, la gloria y los errores de los generales— parecen también más apaciguadas.
Por supuesto, todos los "hombres de buena voluntad" descorazonados por la gigantesca matanza, todos los dirigentes políticos en busca de un nuevo impulso para crear una verdadera Europa política unida, desean convertir esta conmemoración en una oda a la Paz. También en 1918 la Europa exangüe estaba convencida de haber aprendido la lección de la guerra que iba a acabar con todas las guerras... Pero la paz, ayer y hoy, es un combate.
POR: Antoine Reverchon (Le Monde)